Las plataformas de cosecha presentan cada vez mayores anchos de labor, lo que deriva en la complejidad para realizar maniobras y lograr no superponer. Gracias al piloto automático este inconveniente desaparece por completo alcanzando por un lado que la tarea de cosecha sea menos demandante para el operario, que podrá así prestar mayor atención a otras cuestiones de la máquina. Por otra parte, la eliminación de la superposición permite incrementar la capacidad de trabajo y esto deriva en mayor cantidad de hectáreas cosechadas por campaña y menor consumo de combustible por cada hectárea de trabajo. En síntesis, mayor facturación y menor costo.
En la pulverización las excelencias aparecen ligadas a la reducción de la superposición en la aplicación de producto, aquí se evitan los errores en la dosificación de los agroquímicos de pasar dos veces por el mismo lugar. Ahorro de producto químico.
En cuanto a la siembra, el uso del sistema de piloto automático aporta la posibilidad de extender la jornada de trabajo a las 24 horas del día, siendo indiferente el trabajar de día o de noche. Esto nos permite aprovechar mucho mejor el momento óptimo de siembra, (sembrar en fecha o con humedad necesaria).