Panicum coloratum es una pastura ideal para suelos pobres de fertilidad, erosionados, con probabilidad de anegamientos, salitrosos o enmalezados. Pero precisamente por esa característica es que su implantación suele ser dificultosa y su desarrollo y crecimiento distinto al de otras forrajeras.
Requiere de mucha paciencia a la hora de hacer el primer pastoreo. Es muy lenta al inicio y debemos saber que no es una alfalfa ni un agropiro; muchas veces esperamos ver el surco y que el nacimiento sea homogéneo, cuando es una especie que por su naturaleza germina por pulsos; es decir, va naciendo por camadas, sobre todo en siembras de primavera