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ACIDO HUMICO Y FULVICO
Estimular el crecimiento de las plantas (aumento de la producción de biomasa)
Aumenta el rendimiento y mejora la calidad de las plantas.
Mejorar la absorción de nutrientes a través de las hojas y raíces.
Mejorar la eficacia de los pesticidas.
Aplicación al suelo:
Mejorar la estructura del suelo.
Reducir las pérdidas de nutrientes
Mejorar la absorción de nutrientes por el sistema radicular.
Promover el desarrollo de las raíces.
Incrementar la actividad microbiológica del suelo.
Incrementar las capacidades de retención de agua e intercambio catiónico.
Los ácidos húmicos y fúlvicos constituyen una reserva de energía bioquímica disponible cuando el suelo se encuentra en condiciones de estrés, mientras que las huminas son una reserva de materia y energía que impiden la degradación del suelo, permitiendo su recuperación a través de diferentes prácticas agrícolas. La degradación (oxidación) de las sustancias húmicas genera grandes cantidades de dióxido de carbono, ácido acético, ácido oxálico, etc., derivado de los grupos carboxílicos y fenólicos que las componen, y que les confiere su carácter ácido. Los ácidos fúlvicos son las sustancias húmicas de mayor acidez comparado con los ácidos húmicos y huminas.
La composición química del humus dependerá del tipo de materiales orgánicos degradados (concentración nutrimental), condiciones del medio (aireación, humedad, pH, temperatura, etc.), y actividad de los organismos presentes en el suelo. Las sustancias húmicas o humus favorecen condiciones físicas, químicas y biológicas que incrementan la productividad del suelo y, por consecuencia, el rendimiento de los cultivos. El uso de las sustancias húmicas tiene el objetivo de mejorar las condiciones de fertilidad del suelo, favoreciendo procesos que incrementan la disponibilidad de nutrimentos para las plantas.
Última actualización: 21/04/2025
Publicado hace 3 años